Acción 18 – No tires basura

A nivel mundial se producen 2.100 millones de toneladas de desechos al año. ¡Esta cantidad podría llenar más de 800.000 piscinas olímpicas! De toda esta basura, solo el 35% es reciclada, lo que significa que el resto termina en botaderos, océanos y, en general, en sitios en donde no debería estar. Es de vital importancia la separación de estos desechos y su depósito en el lugar correspondiente. ¡El primer paso es no tirar basura en las calles o lugares públicos!

Por increíble que parezca, en nuestras calles existe una gran acumulación de basura y muchas personas siguen tirando desperdicios al suelo. No tirar basura en la calle es un tema de educación, de civismo y de respeto al medio ambiente.

El reto #BauraChallenge consistió en ubicar un lugar en el que hubiera mucha basura, tomar una foto, luego recoger toda la basura en bolsas y posteriormente tomar otra foto, es decir, un «antes» y «después». Esta acción fue retomada en varias partes del mundo y miles de ciudadanos se unieron a ella.
A veces no contamos con el tiempo para organizarnos con más personas y limpiar toda una calle o un lugar, pero todos disponemos de unos cuantos segundos para recoger, al menos una vez a la semana, tres cosas que alguien no depositó en el basurero. Entre todos, ¡quedará menos basura en las calles!

¿Es posible eliminar la basura de las calles? Los desafíos para una correcta disposición de los residuos sólidos urbanos son múltiples y se encuentran en diferente niveles. Especialistas destacan la falta de políticas públicas que incluyan los factores de prevención y acciones de concientización en el consumo que eviten el incremento de desechos, pero también la ausencia de campañas que alerten sobre el grave impacto a la salud y al entorno ambiental por cientos de toneladas de desechos que se acumulan cada año en calles, parques, plazas públicas, playas y espacios recreativos de todo el país.

Vivir en un entorno con desechos y con basura en las calles y vialidades tiene un impacto negativo en nuestra calidad de vida, en nuestra salud física y mental, y por lo tanto, en nuestro bienestar. Hagamos lo que está en nuestras manos: generemos menos desechos, depositemos la basura en su lugar y ayudemos a levantar, una vez a la semana, tres cosas que nosotros no hayamos tirado.

“Hay un lamentable comportamiento cívico, de no querer cambiar malos hábitos que hacen que muchos residuos sólidos se queden en los espacios que visitamos, sean playas, centros recreativos, parques o plazas. Debemos pensar que dejar de tirar basura no solo es una acción en pro del ecosistema o por conservación del entorno ambiental, es para cuidar nuestra salud”. Lidia Silvia Íñiguez, investigadora de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Colima.

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